Una mezcla inolvidable de drogas, motines, violaciones, golpizas, asesinatos y secuestros — la increíble pero real historia de dos años en una prisión sudamericana.

'No me pasará a mi. Eso es lo que pensé cuando me subí al avión rumbo a Venezuela. Pero pasó — me atraparon.'

Luego de ser atrapado intentando contrabandear cocaína por el valor de medio millón de euros, Paul Keany fue violado por policías antinarcóticos venezolanos y luego sentenciado a ochos años en la famosa prisión de Los Teques, en las afueras de Caracas. Allí se sumergió en un mundo pesadillesco de asesinatos, tiroteos, apuñalamientos, extorsión y huelgas de hambre forzadas, todo bajo el influjo de la coca, hasta que finalmente, luego de haber cumplido dos años de su sentencia, logró la libertad condicional y se aventuró en una audaz fuga. Con la ayuda de los extensos diarios que escribió mientras estaba en prisión, Keany revela el verdadero horror que es la vida dentro de Los Teques: un estremecedor bajo mundo tras las rejas en el cual los presos deben pagar dinero para mantenerse vivos, abundan las prostitutas y se contrabandean grandes cantidades de cocaína que los jefes de los pabellones venden a los presos con grandes márgenes de ganancia. Keany cuenta esta extraordinaria historia con honestidad, valentía y hasta humor, aún sabiendo que cada día detrás de las rejas puede ser el último.